viernes, 10 de abril de 2015

ELECTROMAGNETISMO: CONCEPTOS BÁSICOS


Flujo magnético Φ 
El campo magnético se representa a través de las líneas de fuerza. La cantidad de estas líneas se le denomina flujo magnético. Se representa por la letra griega Φ; sus unidades son weber (Wb), en el SI y maxwell, en el CGS 1 Wb = 108 Mx.

Inducción magnética (B) 
La inducción magnética se define como la cantidad de líneas de fuerza que atraviesa la unidad de superficie. En cierta forma, nos indica lo densas que son las líneas de fuerza, o lo concentradas que están, en una parte del campo magnético. B= Φ / S Se representa por la letra griega B; sus unidades son: La tesla (T), en el sistema internacional el gauss (Gs), en el sistema CGS. 1 T = 104 Gs.

Fuerza magneto motriz (FMM) 
Se puede decir que es la capacidad que posee la bobina de generar líneas de fuerza en un circuito magnético. La fuerza magneto motriz aumenta con la intensidad de la corriente que fluye por la bobina y con el número de espiras de la misma.
FMM = N.I
 FMM= Fuerza magneto motriz en amperio-vuelta (Av) N = Número de espira I = Intensidad de corriente (A) Para la fabricación de electroimanes muy potentes, como por ejemplo los que se utilizan para suspender en un colchón magnético un tren de alta velocidad sobre un monorraíl, se necesitan fuerzas magneto motrices muy elevadas. Es decir, bobinas con muchas espiras que son atravesadas por grandes intensidades de corriente

Reluctancia 
La reluctancia de un material nos indica si éste deja establecer las líneas de fuerza en mayor o menor grado. Los materiales no ferromagnéticos, como el aire, poseen una reluctancia muy elevada. Podemos establecer una ley de Ohm para los circuitos magnéticos el flujo que se establece en un circuito magnético es proporcional a la fuerza magneto motriz proporcionada por la bobina e inversamente proporcional a la reluctancia del medio por donde se establecen las líneas de fuerza del campo magnético: Esta expresión también se conoce por ley de Hopkinson.
B= µN.I / l Φ=B.S= (µ N.I / l).S FMM=NI R=l / µ.S Φ=FMM / R
La reluctancia es una característica propia de cada material magnético, y de la ley de Hopkinson se deduce que las unidades que le corresponden son A.v /Wb

Permeabilidad magnética 
Es la capacidad de un material para atraer y hacer pasar a través de sí los campos magnéticos Se puede comprobar experimentalmente que al introducir en el núcleo de una bobina una barra de hierro, se aprecia un notable aumento de las propiedades magnéticas de dicha bobina. Por esta razón, siempre que deseemos producir campos magnéticos intensos utilizaremos núcleos de hierro, como es el caso de los electroimanes. Una bobina con núcleo de aire produce un número determinado de líneas de fuerza. Al introducir un trozo de hierro, refuerza la acción del campo magnético original. En la práctica, es más usual utilizar el concepto de permeabilidad absoluta (µ). Ésta nos relaciona la intensidad de campo que produce la bobina (H) con el nivel de inducción magnética alcanzado al introducir una substancia ferromagnética en el núcleo. H=B /µ H (A/m)

Intensidad de campo magnético (H) 
Nos indica lo intenso que es el campo magnético. La intensidad de campo en una bobina depende de la fuerza magneto motriz (N. I). Ahora bien, cuanto más larga sea la bobina, más se dispersan las líneas de campo, dando como resultado una intensidad de campo más débil; por lo que se puede decir que, para una fuerza magneto motriz constante, la intensidad de campo (H) es inversamente proporcional a la longitud media ( l ) de las líneas de campo, tal como se expresa en la siguiente ecuación: N (nº espiras) I (Intensidad de corriente) l (longitud) Bo= µoN.I / l H = Bo/µo= N.I / l
Histéresis magnética El estudio de la histéresis tiene una gran importancia en los materiales magnéticos, ya que este fenómeno produce pérdidas en los núcleos de los electroimanes cuando son sometidos a la acción de campos magnéticos alternos. Estas pérdidas se transforman en calor y reducen el rendimiento de los dispositivos con circuitos magnéticos, como transformadores, motores, generadores, etc. Por esta razón, cuando se eligen materiales ferromagnéticos para la construcción de aparatos que van a funcionar con corriente alterna, se procura que posean un campo coercitivo lo más pequeño posible., para la fabricación de imanes permanentes se eligen materiales que posean un campo coercitivo lo más grande posible. Las pérdidas por histéresis en materiales sometidos a campos producidos por corrientes alternas aumentan con la frecuencia (cuantos más ciclos de histéresis se den por segundo, más calor se producirá).

Electroimanes 
Un electroimán consiste en un núcleo de hierro rodeado de una bobina, que se imanta a voluntad cuando hacemos pasar una corriente eléctrica, y se desimanta en el momento que interrumpimos esta corriente sus aplicaciones más importantes son frenos magnéticos, electroválvulas, relés, timbres
Inducción electromagnética Cuando nos referimos a la inducción electromagnética estamos hablando de "producción de electricidad por acción magnética"; es decir, "cuando se mueve un conductor eléctrico (perpendicularmente) en el seno de un campo magnético aparece una fuerza electromotriz que se muestra como una tensión eléctrica en los extremos de dicho conductor sentido de la f.e.m. inducida. 

Ley de Lenz La ley de Lenz 
Indica que "el sentido de la corriente inducida en un conductor es tal que tiende a oponerse a la causa que la produjo" (principio general de acción y reacción). Este efecto, se puede comprobar experimentalmente de la siguiente manera: si instalamos una dinamo o alternador acoplado a la rueda de una bicicleta estática y nos ponemos a pedalear, podremos comprobar que resulta bastante fácil mover los pedales. Si ahora conectamos a la dinamo una lámpara de 40 W, sentiremos una mayor resistencia al movimiento de los pedales, la cual aumenta todavía más si conectamos una lámpara de 100 W. En el caso de la dinamo de la bicicleta, lo que se observa es que cuando aumenta la corriente por los conductores se aprecia una cierta resistencia al movimiento de los mismos. Para determinar el sentido de la corriente inducida en un conductor que se desplaza perpendicularmente en el seno de un campo magnético resulta un tanto complejo la aplicación directa de la ley de Lenz. Un método mucho más sencillo es aplicar la Regla de Fleming de la mano derecha. Para aplicar esta regla se utilizan los tres dedos de la mano derecha, tal como se indica en la figura, el pulgar se coloca en ángulo recto con respecto al resto de la mano indicando el sentido de desplazamiento del conductor (movimiento). El índice se coloca perpendicular al pulgar, indicando el sentido del flujo magnético (campo). El corazón se coloca en un plano perpendicular al formado por el pulgar y el índice y nos indica el sentido que toma la corriente inducida (sentido convencional) al mover el conductor en el seno del campo magnético.

Fuerza electromotriz inducida en un circuito próximo Los campos magnéticos variables que desarrollan los conductores cuando son recorridos por corrientes variables pueden inducir fuerzas electromotrices al atravesar otros conductores que se encuentren en su proximidad. Para entender este fenómeno podemos realizar una sencilla experiencia, que consiste en colocar dos bobinas muy cerca una de la otra, tal como se muestra en la figura. En los extremos de la bobina B conectamos un galvanómetro de cero central. A su vez, en la bobina A conectamos primeramente un generador de C.C., sólo observaremos paso de corriente al abrir y cerrar el interruptor y durante un pequeño periodo de tiempo. Si ahora sustituimos el generador de C.C, por uno de C.A. y el galvanómetro por un voltímetro de C.A., al cerrar el interruptor podremos observar que el voltímetro conectado a la bobina B indica una determinada tensión. Si ahora sustituimos la bobina B por una de más espiras, se puede observar que la tensión de salida aumenta. La explicación de esta experiencia hay que volver a buscarla en la inducción electromagnética. Ahora la bobina A es recorrida por una comente variable, lo que produce, a su vez, un campo variable que atraviesa en todo momento a la bobina B. En consecuencia, en esta bobina se produce constantemente una f.e.m. de inducción. Si aumentamos el número de espiras en la bobina B, la fuerza electromotriz inducida aumenta. Gracias a este principio funcionan los transformadores eléctricos, además con él podemos dar explicación a muchos fenómenos que aparecen en torno a las corrientes y campos magnéticos variables. Así, por ejemplo, se puede entender que es peligroso aproximarse demasiado a elementos conductores que estén en las cercanías de líneas de transporte de alta tensión, ya que los fuertes campos magnéticos variables producidos por sus conductores se establecen en un determinado radio de acción e inducen una elevada f.e.m. en todos aquellos conductores que atraviesa. Para evitar accidentes conviene conectar a tierra todos aquellos elementos metálicos que se encuentren en las proximidades de dichas redes.
Autoinducción. Bobinas La autoinducción, como su palabra indica, significa inducirse a sí misma f.e.m. Cuando por una bobina circula una corriente eléctrica que es variable, ésta genera, a su vez, un campo magnético también variable que corta a los conductores de la propia bobina. Esto origina en los mismos una f.e.m. inducida, llamada f.e.m. de autoinducción que, según la ley de Lenz, tendrá un sentido tal que siempre se opondrá a la causa que la produjo. Según esto, al cerrar el interruptor de un circuito que alimenta una bobina, aparece una corriente eléctrica por la bobina que tiene que aumentar de cero hasta su valor nominal en un tiempo relativamente corto. Esta variación de corriente por la bobina genera en sus conductores un flujo magnético creciente que, al cortar a los mismos, provoca una f.e.m. de autoinducción. El sentido de esta f.e.m. es tal que impide que el flujo se establezca y, por tanto, la intensidad sufre una oposición y se retrasa (la tensión provocada por la autoinducción tiende a restar los efectos de la tensión de la batería). Cuando la intensidad se estabiliza, la f.e.m. de autoinducción desaparece y en la bobina aparece el flujo correspondiente.

Coeficiente de autoinducción La f.e.m. de autoinducción de una bobina depende de la rapidez con que cambia el flujo en la misma. Ahora bien, dependiendo de la capacidad de generar flujo de la bobina, esta f.e.m. tendrá un valor u otro. El coeficiente de autoinducción de una bobina nos dice la capacidad que tiene una bobina de generarse a sí misma f.e.m. de autoinducción. L = coeficiente de autoinducción en henrios (H) En esta expresión se puede apreciar que la f.e.m. de autoinducción aumenta con el coeficiente de autoinducción y con la rapidez con que varía la intensidad de corriente. El coeficiente de autoinducción de una bobina se puede expresar como la relación entre el flujo magnético generado por la misma y la intensidad de corriente que ha sido necesaria aplicarla. Para un número de espiras N, tendremos que el valor del coeficiente de autoinducción (L), será: El coeficiente de autoinducción de una bobina depende de sus características constructivas. Se consiguen bobinas con “L” altos con núcleos de alta permeabilidad y gran número de espiras

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